miércoles, 13 de agosto de 2008

Un búho, un coche, una abeja o el mismísimo Gato con botas. Estos son algunos de los motivos con los que la firma Braccialini adorna sus exclusivos bolsos, made in Italia. Y no son exactamente adornos sino que son las formas que adquieren los mencionados objetos. ¿Imaginas llevar a Caperucita Roja colgada del hombro? ¿Y un teléfono antiguo? Como poco debe de ser una experiencia muy divertida.
Lástima que no haya tienda en España para poder tantear adquirir uno porque yo desde luego he sentido cómo las flechas de Cupido se clavaban en mi corazón consumista…Claro que también es una buena excusa para acercarse al país de los espaguetis, o al del quiche Lorraine o ¿por qué no, al de las hamburguesas?