El marco natural es único, incomparable y fastuoso. Campiña francesa, villa palaciega y jardines exquisitamente diseñados son las coordenadas de este lugar de cuento con aires dieciochescos y colores empolvados.
El romanticismo campa a sus anchas impregnando el aire que allí se respira. Es verano y en el lago los niños juegan y las parejas se besan entre sentidas declaraciones de amor.
Tomando esta bucólica escena como punto de partida Monic idea esta temporada una serie de tocados ultra femeninos creados a base de detalles delicados y materiales de la casa como el satén y los cristales de Swarosvki. Se trata de la colección más joyera y edulcorada que la firma española de accesorios de mujer pone al servicio de nuestras cabezas.
En sus creaciones los colores suaves y tonos maquillaje con tintes ocres, rosáceos y anaranjados conviven en armonía con la gama de los celestes, el verde oliva, el lila y el dorado. Tocados de piedras que se ajustan a la cabeza mediante anchas tiras elásticas, formas circulares creadas siguiendo los principios del origami, grandes estructuras que se extienden hasta la frente como queriendo ocupar el lugar de la sombra de ojos y delicadas pamelas se alzan victoriosas en el cabello de una mujer elegante, con estilo y sin miedo a experimentar con nuevos accesorios.
Y por si fuera poco, Monic se lanza a la creación de complementos de alta costura confeccionando ligeros boleros de raso con aplicaciones que combinados con los tocados dan lugar a un perfecto total look.
Tomando esta bucólica escena como punto de partida Monic idea esta temporada una serie de tocados ultra femeninos creados a base de detalles delicados y materiales de la casa como el satén y los cristales de Swarosvki. Se trata de la colección más joyera y edulcorada que la firma española de accesorios de mujer pone al servicio de nuestras cabezas.
En sus creaciones los colores suaves y tonos maquillaje con tintes ocres, rosáceos y anaranjados conviven en armonía con la gama de los celestes, el verde oliva, el lila y el dorado. Tocados de piedras que se ajustan a la cabeza mediante anchas tiras elásticas, formas circulares creadas siguiendo los principios del origami, grandes estructuras que se extienden hasta la frente como queriendo ocupar el lugar de la sombra de ojos y delicadas pamelas se alzan victoriosas en el cabello de una mujer elegante, con estilo y sin miedo a experimentar con nuevos accesorios.
Y por si fuera poco, Monic se lanza a la creación de complementos de alta costura confeccionando ligeros boleros de raso con aplicaciones que combinados con los tocados dan lugar a un perfecto total look.