Desayuno con diamantes, Grease, Gilda, La tentación vive arriba, Sentido y sensibilidad y Pretty woman son películas míticas protagonizadas por actrices con un grado mayor o menor de divismo, con un argumento más o menos romántico y con un destacado trabajo de vestuario.
Siempre recordaremos a la dulce Audrey Hepburn que tomaba sus croissants delante de Tiffany’s llevando un elegante vestido negro firmado por Givenchy. También se nos vendrá a la cabeza esa imagen pícara de Marilyn Monroe con las faldas de su vestido levantadas al pasar el metro. Y, ¡qué decir de la sensual estampa que conforma una ardiente Rita Hayworth enfundada en un sexy vestido largo de escote corazón y apertura central que canta mientras se deshace lentamente de un largo guante negro! Sin palabras. No nos podemos olvidar de esa Olivia Newton John vestida de cuero de la cabeza a los pies contoneándose a ritmo de rock and roll.
Más recientes que las películas anteriores pero con unos años a sus espaldas encontramos el film de época Sentido y sensibilidad protagonizado por una jovencísima Kate Winslet y la comedia romántica Pretty woman con Julia Roberts convertida en una atípica Cenicienta. En la primera película los vestidos de gasa livianos, de corte imperio y ultra femeninos aparecen por doquier mientras que en el segundo largometraje una camiseta y falda stretch junto a unas botas de tipo mosquetero componen el uniforme de la prostituta más famosa del celuloide.
Siempre recordaremos a la dulce Audrey Hepburn que tomaba sus croissants delante de Tiffany’s llevando un elegante vestido negro firmado por Givenchy. También se nos vendrá a la cabeza esa imagen pícara de Marilyn Monroe con las faldas de su vestido levantadas al pasar el metro. Y, ¡qué decir de la sensual estampa que conforma una ardiente Rita Hayworth enfundada en un sexy vestido largo de escote corazón y apertura central que canta mientras se deshace lentamente de un largo guante negro! Sin palabras. No nos podemos olvidar de esa Olivia Newton John vestida de cuero de la cabeza a los pies contoneándose a ritmo de rock and roll.
Más recientes que las películas anteriores pero con unos años a sus espaldas encontramos el film de época Sentido y sensibilidad protagonizado por una jovencísima Kate Winslet y la comedia romántica Pretty woman con Julia Roberts convertida en una atípica Cenicienta. En la primera película los vestidos de gasa livianos, de corte imperio y ultra femeninos aparecen por doquier mientras que en el segundo largometraje una camiseta y falda stretch junto a unas botas de tipo mosquetero componen el uniforme de la prostituta más famosa del celuloide.