Por ahí he leído que parte del origen de este arte, que algunos llaman cocotología, del francés cocotte, o simple y llanamente papiroflexia, está en las cartas que se mandaban los enamorados japoneses hace ya ni sabe de años. Además de decirse cosas bonitas sobre un papel de magnífica calidad, le ponían la guinda al asunto plegando la hoja delicadamente, como ese amor que seguro se profesaban. ¡¡Uf!! Cuesta imaginarse la escena en estos días en los que te puedes sentir afotunad@ si te escriben un sms en el que leas eso de TQM. ¡Ay! la era tecnológica, cuánto hemos ganado y cuánto perdido, por qué ¿¿no me negareis que el rollo cartita de amor dulcemente plegada no haría más ilusión que el remanido TQM no??
Y ya el colmo del romanticismo (que se perdió en tierras orientales así que no lo busquéis) es el uso que los sintoístas hacían del origami, cocotología o papiroflexia, en el “día más feliz de sus vidas” y es que empleaban mariposas de papel en sus ceremonias matrimoniales. ¿Qué por qué una mariposa? Pues porque representa la unión íntima y el amor constante, bonito ¿no? ¿Para que tanto hasta que la muerte nos separe? Mejor optar por el amor constante…¡¡¡y por las mariposas!!!
Lástima que sea tan inútil para las manualidades porque me quedaría en la mismísima gloria regalando unas cuantas maripositas por ahí... Mientras aprendo a hacer algo más que barquitos de papel con las servis del bar, aquí os dejo unos vestiditos inspirados en este adorable arte (Valentino se gana tres apariciones a modo de regalo de despedida), también dos lindos bolsos, quien los pillara, ¡¡disfrutad de la vista que es gratis!!
Y ya el colmo del romanticismo (que se perdió en tierras orientales así que no lo busquéis) es el uso que los sintoístas hacían del origami, cocotología o papiroflexia, en el “día más feliz de sus vidas” y es que empleaban mariposas de papel en sus ceremonias matrimoniales. ¿Qué por qué una mariposa? Pues porque representa la unión íntima y el amor constante, bonito ¿no? ¿Para que tanto hasta que la muerte nos separe? Mejor optar por el amor constante…¡¡¡y por las mariposas!!!
Lástima que sea tan inútil para las manualidades porque me quedaría en la mismísima gloria regalando unas cuantas maripositas por ahí... Mientras aprendo a hacer algo más que barquitos de papel con las servis del bar, aquí os dejo unos vestiditos inspirados en este adorable arte (Valentino se gana tres apariciones a modo de regalo de despedida), también dos lindos bolsos, quien los pillara, ¡¡disfrutad de la vista que es gratis!!
Dior
Viktor&Rolf
Issey Miyake
Alexander McQueen
Kelly Flat de Hermès
Blonde Origami Knot de Bottega Veneta
y...¡El gran Valentino! vaya vestidos...