Esta mañana he ido al Museo del Traje con mi amiga Ana para ver con mis propios ojos los dibujos de mujeres imposibles de bellos rostros, delgados cuerpos y elegancia innata que con maestría dibuja Arturo Elena.
Las ilustraciones del Cosmopolitan se quedan cortas al mostrar las obras del genio turolense. Es al acercarse al dibujo original cuando estas divinas mujeres ilustradas cobran vida, te miran con ojos preciosamente maquillados y mueven sus kilométricas piernas e inacabables brazos en un contoneo suave, como de gacela.
Las lujosas ropas que visten lanzan destellos de luz y lujo al visitante. Cueros, gasas, plumas y sedas adquieren como por arte de magia toda su voluminosidad sobre el papel blanco. Vestidos de Victorio y Lucchino, creaciones de Custo Barcelona, Chanel y Roberto Verino envuelven los gráciles cuerpos de las damas dibujadas y algún bolso de Loewe cuelga de sus delgados brazos.
Las joyas que adornan orejas, cuellos y dedos brillan felices al verse cerca de estas féminas ideales y hasta los animales se postran ante ellas.
El 10 de enero es la fecha tope para ir a ver esta extensa y genial exposición en el Museo del Traje. Merece y mucho la pena. Para abrir boca, unas imágenes de la muestra.