Perritos calientes

Es un hecho visto y comprobado, el mejor amigo del hombre, o lo que es lo mismo el perro, es un animalito de calenturientas pasiones. Si se le enciende el fuego interno y no tiene a la vista a un@ de su especie no dudará en enredarse en las piernas de conocidos o desconocidos humanos para saciar su apetito sexual.
Recuerdo hace unos años como mi adorable, tierno y dulce Dougi se convertía en La Máquina Sexual y se enganchaba incluso a los brazos de una muy buena amiga mía que no sabía cómo demonios quitarse al chucho caliente de encima. Al principio te ríes pero luego es como ¡¡maldito perro de las narices, quita de ahí!! Los ojos de la futura víctima de acoso canino localizan al hot dog en cuestión y de inmediato pasan a reflejar una sensación de horror unida a un sálvese quien pueda. Sin embargo los años no pasan en balde y ahora mi canichillo está bastante viejito y ha perdido gran parte de su potencial sexual, aunque a veces sorprenda con heroicos actos de los que no se sabe si acabará partido por la mitad de tanto meneo desenfrenado…
Afortunadamente, estos momentos en los que se pone rojo de vergüenza hasta el apuntador tienen los días contados gracias al invento del joven francés Clement Eloy. ¡¡¡Saludemos pues a la muñeca hinchable para perros Hot Doll!!! El juguetito en cuestión reproduce fielmente los cuartos traseros de una sexy perrita terrenal. Tiene hasta un agujerito rosado para que el hot dog se quede tan a gusto. Eloy ha pensado en todo y ha diseñado la perra hinchable con un material de plástico que garantiza la máxima suavidad durante el acto. Además aquí el tamaño no importa. Si se es perro chico lo suyo será elegir perra pequeña. Si por el contrario tu mascota es perro grande, tendrá una compañera hinchable de su tamaño, es decir, una gran perra. Ladrarán de placer…

Perro chico

Perro grande