jueves, 22 de enero de 2009

Mundo subterráneo

De lunes a viernes viajo al mundo subterráneo. Estoy allí dos largísimas horas, de 8.00 a 9.00 y de 19.00 a 20.00. El tiempo parece pasar muy despacio, como si las agujas del reloj se hubieran pasado comiendo y les costase mucho andar por una empinada cuesta hacia arriba.
La noche siempre es eterna y por si fuera poco huele muy mal, a una explosiva mezcla de humanidad y cloaca que alguna que otra vez me revuelve las tripas.

El mundo subterráneo está habitado por muchas, muchísimas personas. Unas caminan arrastrando los pies con paso cansado o quizá resignado, otras creen estar atravesando un tranquilo parque e incluso se atreven a acompañar su trotecillo con la lectura de un buen libro y otras, la mayoría, son seres afectados por una extraña enfermedad cuyos síntomas son la irritabilidad, la agresividad, la ausencia de educación y buenas formas y una enorme predisposición al empujón y a la carrera para ser el primero en sentarse.

El mundo subterráneo es un infierno donde la única regla que existe es la del más fuerte y donde las personas pasan a formar parte de un ejército de hormiguitas totalmente insignificantes. Como en el infierno también hace calor.
Odio el metro.

6 comentarios:

Mafa dijo...

Bueno, Mar no te quejes que es rápido y barato y ustedes tienen líneas extensas que llegan a todos lados .
Un placer ir al aeropuerto en subte y despedirse de la gente en su casa.

El de aquí no llega y necesitás un taxi o que te lleve alguien en auto.
Beso

IAMTHEANGELNEGRO dijo...

lindo blog!

Drama Prince dijo...

Siempre quedará el consuelo de poder leer 'ese buen libro'.

Un beso fuerte.

P.D. Ya me deja subir fotos

;)

Shopaholic dijo...

Tienes razon que en el mundo subterraneo las normas de educacion no se tienen muy en cuenta...

Un besazoo! y me alegro de volver a verte por aqui!

Anónimo dijo...

Toda la razón, mejor el bus si no fuera por el tráfico.

Hummingbird dijo...

el metro me da un poco de angustia, siempre me imagino que se cambia de via y se da de frente contra otro, esas cosas tan alegres, yo no puedo relajarme nunca... lleno es horroso pero vacío me trae a la mente todas las películas que he visto en las que lo peor sucede en un metro vacío y si le sumo el descarrilamiento ya ni te cuento. pero va rápido, y lo uso. las sandalias de balenciaga llenas de pinchos podrían ayudarte para abrirte paso entre los maleducados... y con elegancia, :). un XX!