
Édouard Manet fue el maestro de todos los llamados pintores impresionistas, sin embargo nunca expuso con ellos y siempre trató de ocupar un lugar relevante en el prestigioso Salón de París donde solía mostrar sus obras. Es el artista del momento aunque fue vilipendiado por el público y puesto en entredicho por la crítica más academicista. El Pífano y La evasión de Rochefort son dos de los cuadros que pueden admirarse en las salas de Recoletos.
La técnica rápida de largas pinceladas, el paisaje como temática principal, la pintura plana y el dominio de la luz son algunas de las características de esta pintura revolucionaria. Pierre-Auguste Renoir idea delicados retratos con tintes sensuales gracias a su paleta veneciana. El columpio así lo atestigua. Alfred Sisley destaca por su gran rigor compositivo mientras que Edgar Degas muestra una cierta modernidad clasicista que se apoya en una estética fragmentaria más que en una pincelada vibrante o en la planitud del lienzo. El pintor representa así un instante de la vida moderna como
en La clase de danza.
Paul Cézanne, Frédéric Bazille, Claude Monet y Camille Pissarro, artistas destacados del movimiento, también están presentes en una exposición que resulta completa para el visitante de a pie, imprescindible para el ojo experto y de obligada visita para los amantes del arte. Eso sí, hay algo de cola, 15 minutos que desde luego merecen la pena ser esperados.

Claude Monet, La estación de Saint-Lazare

Alfred Sisley, La nieve en Louveciennes

Edgar Degas, La clase de danza

Édouard Manet, La evasión de Rochefort
2 comentarios:
Siempre aprendo algo nuevo por aqui!
Zepequeña.
La exposición la vi en París en el Museo D'Orsay. Es un lujo tenerla ahora en Madrid.
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