Así es el parque natural de Dzangha-Sangha

En la parte sur-occidental de la República Centroafricana se encuentra el parque natural de Dzangha-Sangha, una joya de selva tropical de más de 4000 km2 que alberga una gran diversidad de especies animales como elefantes y búfalos de bosque, antílopes bongo, gorilas occidentales de tierras bajas, monos coronados o pangolines gigantes.

Los tímidos elefantes de bosque se acercan a diario a la Dzangha Bai, una charca cuyos suelos ricos en minerales y barros facilitan su reproducción. No en vano se han contabilizado unos 4000 ejemplares en los últimos años.

La charca también es lugar de reunión del búfalo de bosque o búfalo enano de unos 300 kg de peso así como de los bongos, un tipo de antílope que sólo se encuentra en determinadas áreas de África que incluyen el sur de Camerún, el suroeste y el este de la República Centroafricana y algunas zonas de Kenia y Sudán. Muy presentes en la reserva natural de Dzangha-Sangha están los gorilas occidentales de tierras bajas. Su alimentación a base de grandes cantidades de fruta, con la consiguiente expulsión de semillas, convierte a este animal en uno de los principales guardianes del ecosistema forestal.

Entre las aves que sobrevuelan las más de 211 especies de árboles presentes en Dzangha-Sangha se encuentran el ibis de la aceituna, el tejedor de Bates, la golondrina de bosque y el martín pescador africano.

Al margen de su población animal, la reserva Dzangha-Sangha está habitada por los pigmeos BaAka, un grupo de cazadores-recolectores que llaman la atención por su baja estatura, los hombres miden menos de 1,50 m. Los pigmeos BaAka hablan lenguas ubangi aunque su contacto con pueblos vecinos ha hecho que adopten su dialecto o al menos algunas palabras. Viven en chozas circulares que las mujeres construyen con troncos, hojas y paja.

Los cánticos corales de esta tribu de la selva tropical son conocidos en el mundo entero y reflejan tanto el orden social no-jerárquico como su armoniosa relación con la naturaleza. Este tesoro musical se asemeja a los cantos tiroleses y se hace acompañar por tambores, silbatos e instrumentos de cuerda. En ocasiones los pigmeos golpean el agua del río para imitar el sonido de un tambor.

Los pigmeos de Dzangha-Sangha cazan con redes y flechas, recolectan frutas, tubérculos y miel. Las partidas de caza con red movilizan grandes grupos de hombres y mujeres durando incluso varios meses y haciéndose en lugares lejanos a las aldeas.

Además de los pigmeos BaAka en Dzangha-Sangha también viven los pescadores Sangha-Sangha que con sus piraguas se deslizan sobre el río Sangha en busca de buenas presas.