Éxtasis Nawja

Siempre lo he pensado, si fuera hombre estaría loquita por los huesos de la Nimri, quizá en mi próxima vida yo pertenezca al género masculino y ella siga siendo mujer y bueno con algo de suerte…ya veremos lo que pasa.
Su rostro tiene una belleza rara. Los ojos almendrados y enmarcados en un sempiterno trazo negro me resultan intrigantes, como si un gran secreto se escondieran detrás de ellos, la nariz larga y los labios finos, la boca entreabierta siempre que se dispara el flash de una cámara, pómulos prominentes y mandíbula marcada, definitivamente su cara tiene personalidad, es de las que no se olvidan.
Tampoco se olvida su cuerpo. Porque vaya piernas lucía la pamplonica en Asfalto, me entra envidia sana sólo de acordarme…Y ahora que lo pienso salía muy bien parada en la peli Piedras cuando se contoneaba encima de unos espléndidos tacones al son de la música electrónica de una discoteca.
Pero Nimri no es sólo cara y cuerpo, la chica clava todos sus papeles, eso sí la especialidad de la casa son las criaturas atormentadas, por amor, por drogas o por lo que sea que desequilibre al ser humano. En esos papeles se sale y para muestra la gran Ana de Los Amantes del Círculo Polar, memorable.
Nawja es como una gata pero en vez de ronronear susurra. Susurra las letras de su álbum Walkabout, de las canciones de Mayday, de las de Carefully y de las de la banda sonora de Guerreros. ¿Y cómo olvidar la musiquilla con la que empezaba Versión Española? Su voz enamora, intriga, engancha. En febrero estará listo el nuevo disco que la chica ha grabado con el genial Carlos Jean, diez años después de su primer trabajo, vuelve Nawjajean, ¿para cuándo el concierto talla 40? ¡¡Esta vez no puedes negarte!!
Por cierto, lo de éxtasis le viene de su exótico nombre que eso significa en el idioma patrio. Su nombre tampoco se olvida.