Érase una vez un lindo gatito de pelaje tan negro como la noche más cerrada que se pueda imaginar. Sus ojos eran dos llamas amarillas que al contrastar con su oscurísima piel le daban un aire misterioso, enigmático y casi temible. Su vida se desarrollaba cuando caía el sol y la luna alcanzaba todo el protagonismo en el cielo. Cuando esto ocurría, el gato se dirigía presto al barrio de Montmartre, al nº 84 del Boulevard Rochechouart. Más tarde iría al 12 de la Rue Victor Massé. Iba al encuentro de la magia del cabaret, de la magia del Chat Noir.
Al noctámbulo felino le gustaba codearse con los artistas más destacados de la escena parisina de finales de siglo XIX. Le caían especialmente bien Aristide Bruant, Paul Verlain y Claude Debussy. Con ellos pasaba interminables veladas en las que compartían confidencias mientras la música de un piano se encargaba de poner la banda sonora a cada conversación.
En aquellas salas de estilo Luis XIII el animal y sus amigos se divertían viendo el teatrito de marionetas ideado por Henri Rivière. Todos estaban encantados con ese teatro de sombras en el que figuras hechas de zinc eran iluminadas por luces de colores sobre una pantalla. Al poco tiempo el multidisciplinar Rivière agrandó la pantalla donde se proyectaban las figuras de zinc y esta alcanzó una dimensión de 1.12 x 1.40 m, aquello si que causó sensación entre los noctámbulos parisinos.
Corría el año 1882 cuando el fundador del cabaret Le Chat Noir, Rodolphe Salis, puso en marcha un periódico que se editaría durante más de 10 años. El journal pretendía ser una continuación del propio cabaret. Representaba el pensamiento de finales de siglo con sus brochazos de naturalismo, simbolismo y neo-misticismo, todo ello con un punto de ironía. El gato devoraba cada hoja impresa.
Los años pasaron y llegaron tiempos de vacas flacas. La mala situación económica que vivió París a fines de los ochenta provocó el cierre del emblemático cabaret de Salis. El gato se quedó sin hogar.
Al noctámbulo felino le gustaba codearse con los artistas más destacados de la escena parisina de finales de siglo XIX. Le caían especialmente bien Aristide Bruant, Paul Verlain y Claude Debussy. Con ellos pasaba interminables veladas en las que compartían confidencias mientras la música de un piano se encargaba de poner la banda sonora a cada conversación.
En aquellas salas de estilo Luis XIII el animal y sus amigos se divertían viendo el teatrito de marionetas ideado por Henri Rivière. Todos estaban encantados con ese teatro de sombras en el que figuras hechas de zinc eran iluminadas por luces de colores sobre una pantalla. Al poco tiempo el multidisciplinar Rivière agrandó la pantalla donde se proyectaban las figuras de zinc y esta alcanzó una dimensión de 1.12 x 1.40 m, aquello si que causó sensación entre los noctámbulos parisinos.
Corría el año 1882 cuando el fundador del cabaret Le Chat Noir, Rodolphe Salis, puso en marcha un periódico que se editaría durante más de 10 años. El journal pretendía ser una continuación del propio cabaret. Representaba el pensamiento de finales de siglo con sus brochazos de naturalismo, simbolismo y neo-misticismo, todo ello con un punto de ironía. El gato devoraba cada hoja impresa.
Los años pasaron y llegaron tiempos de vacas flacas. La mala situación económica que vivió París a fines de los ochenta provocó el cierre del emblemático cabaret de Salis. El gato se quedó sin hogar.
Ahora el animal rememora con melancolía aquellas inolvidables veladas.
El cabaret
El periódico
25 comentarios:
Hola Mari...ya veo q el blog va viento en popa y a toda vela....espero q esto lo traslades a vida...ya sabes año nuevo vida nueva....y además chaletón nuevo,con fiesta de estreno y en dónde se prohibirá la entrada de pensamientos negativos...nosotras ponemos el palo santo y a protegernos.
Además tristoni no estás tan bella como cuando tienes esa alegría sureña.
Te he comprao una natilla de las q nos gustan...
El gato negro me da mucho yuyu, pero si viene de Paris, igual no tanto....
ala!...con lo supersticiosa que soy yo...veo un gato negro y me da la mala!...pero bueno, tratándose de este gato parisino...
Besitos bonita.
me encantan los gatos negros! y si es un gatito parisino, mejor!
besos!
♥
Te sales con tus relatos!
Besos
Buenaaaassss!!!! La verdad es que tenía esto ya bastante abandonado...las vacaciones me trastornan, je,je!
Alejandra: nenitaaaa!!! por fin leo algo tuyo, q ilu!!!! Mil gracias por tu apoyo constante. Tienes que tener una paciencia inagotable para aguantar mis desequilibrios emocionales, pero ya se acabaron!!!
Muchos besos cielo!!
Raquel y Namy: chicas!! de París no puede venir nada malo. Es una de mis ciudades fetiche y las veces que he estado he disfrutado como una enana, ese charme que destila la ciudad es impresionante.
Besis!
Ava: Guapa! Eres de las pocas personas a las que le gustan los gatos negros. Dios! mi madre se vuelve loca cuando ve alguno de estos animalitos!!!
Besos!!
Chicochuc: me alegro de que te gusten mis historietas. Es la bomba ver coemtarios como el tuyo, te entra un subidoooonnnn!!!
Muchos besos!
Le chat noir.....que envidia de vida, esas juntas, las conversaciones que habrá presenciado......
También me gustan los enigmáticos gatos negros......
Saludos
No tiene nada que ver, pero cada vez que veo ese cartel me acuerdo de mi cuento favorito, "el gato negro", de Edgar Allan Poe. Besos.
Quiero ese poster paa mi habitacion que va a ser remodelada en breve...
Un beso!
Yo quiero ir a PAris!!
Por cierto, menos mal que has vuelto,... ya pensaba yo que nos ibas a dejar abandonads a tods!!!!
Bueno, tienes que pasarte por el blog, porque te he nominado a un juegeucillo!!
Muah!
karen: yo también creo que debió ser un tiempo bastante interesante. Me alegro de que desafíes la superstición!!
Besos!!!
currito: vaya, no lo he leído!! Si te dijera yo la de cosas q me recuerdan ciertos objetos, personas, etc, te morirías de risa,el parecido solo lo encuentro yo!!!
Besis!!!
shopaholic: yo lo tengo en la mía y es la bomba. Lo compré en París, allí lo venden por todas partes. Aquí en España no lo he visto, ¿se te ocurre mejor excusa para plantarte en la capital gala? jejejej!!
Besos!
novatilla: ¡qué bueno saber que se me echa de menos! Ay hija ahora mismo ando más liada que un trompo y no puedo dedicarle todo el tiempo que quisiera al blog pero me aplicaré para hacerlo todo. I promise.
Besitos wapa!
que lindo blog :)
Te espero por el mío.
Un beso,
Nat.-
Pobre gato, espero que no este triste paseando por las calles de paris...
Un saludo!!
Nostalgia nocturna y en mi casa de Buenos Aires tuve dos gatas negras, hermosas. La magia de la noche, de los cabarés, de París, de los gatos negros, negra como la noche. Una entrada interesante.
Esto de ser VIP es lo mío je jeee.
A mi tambien me gustan los gatos negros. Tambien he tenido de niña. Esas fotos tan decadentes son encantadoras, pero a todo le llega la hora de hacer mutis por el foro, y Le Chat Noir, por desgracia, no es la excepción a la regla.
Un saludo VIP ;)
Me encanta el gato negro... me parece que tiene un porte super elegante pese a su alborotado pelaje.
Mi gata es preciosa, cariñosa y genial.
Besitos a millones,
Agatha Blue*
Una bonita historia, aunque los gatos negros y yo siempre hemos tenido atraccion... Un blog muy chulo por cierto
La suerte del gato negro, de haberse codeado con tantos bohemios famosos y lugares reconocidos
Que post tan nostálgico y supersticioso..pero Paris est toujours si merveilleux, tu lo has dicho, de allí no puede venir nada malo!Besos
Un post genial!
El año que viene le pedíré a los Reyes un gatito negro para cada uno de vosotr@s porque vaya si tiene fans el oscuro felino!!!! Y una escapadita a la adorable ciudad del amor parce que Paris est toujours merveilleuse!!!!
Bisous à tous!!!!
Hola, es la primera vez que entro en tu blog, voy a echarle un vistazo... este es un rápido comentario para decirte que yo tengo esa lámina enmarcada en mi estudio (vamos la habitación de casa donde tengo una mesa con el pc y unas estaterías) Me ha gustado leer el post...
Hola...
De ante mano, enhorabuena por el blog, me ha servido de orientador para averiguar de donde provenía uno de mis posters del salón. Soy una recopiladora de "pequeños tesoros" y este fue uno de los hallazgos que me emocionó nada más verlo, el poster del Chat Noir de Salis, aunque no sabía nada acerca de su historia y eso, es algo muy importante para mi colección..por tanto, gracias por hablar un poco de él, desde luego que fue un situo con encanto....
Un saludo
Very intereresting reading. thx
paxil
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